OPINIÓN

Agua, energía y sostenibilidad – El centro del desarrollo industrial

Por J. Eduardo Pineda Arenas

Energía limpia y uso eficiente del agua: el motor de la nueva industria mexicana

La industria mexicana está en un punto clave de expansión. Sectores como la manufactura, el reciclaje y la tecnología están listos para crecer, pero la demanda de agua y energía aumentará significativamente. Sin una planificación adecuada, la falta de infraestructura puede limitar este desarrollo.

En este contexto, hay un proyecto de infraestructura que puede cambiar el panorama industrial del sureste de México: el Tren Transístmico Oaxaca-Veracruz. Este macroproyecto tiene como objetivo crear una conexión directa entre los océanos Atlántico y Pacífico, impulsando la creación de polos de desarrollo industrial en ambos estados. Además, con la ampliación de la línea «K», este tren se conectará desde Salina Cruz, Oaxaca, hasta Guatemala, pasando por Tapachula. Esto fortalecerá la integración de Chiapas y sus alrededores en las cadenas de valor globales.

Para que esta expansión industrial sea viable, México debe asegurarse de tener acceso a energía limpia y agua suficiente, con tecnologías de ahorro y eficiencia. Sin estas, la sostenibilidad del crecimiento podría estar en riesgo.

El agua: el recurso más limitado para el desarrollo industrial

El agua es clave para todas las industrias. Desde la fabricación de plásticos hasta el procesamiento de metales, el uso de agua es un factor determinante. En el sureste, la construcción de nuevos parques industriales asociados al Tren Transístmico aumentará la demanda de agua. Las regiones de Oaxaca y Veracruz, aunque más ricas en recursos hídricos que otras áreas del país, deberán gestionar con cuidado su uso para evitar escasez.

En 2022, la industria mexicana utilizó más de 15 mil millones de metros cúbicos de agua, y esta cifra seguirá creciendo con la expansión de la producción industrial y el desarrollo de nuevos parques industriales en torno al Tren Transístmico.

La solución: tratamiento de agua y tecnologías de ahorro

Para que el proyecto del Tren Transístmico y los nuevos polos industriales sean sostenibles, México necesita invertir en plantas de tratamiento de agua y tecnologías eficientes.

Plantas de tratamiento de agua: Invertir $300 millones de dólares en plantas en zonas industriales como Salina Cruz, Veracruz, y Tapachula permitirá reciclar hasta el 80% del agua utilizada, lo que aliviará la presión sobre los recursos naturales de estas regiones.

Tecnologías para ahorrar agua: Invertir $200 millones de dólares en sistemas de monitoreo de agua y uso eficiente en estas zonas industriales emergentes asegurará un suministro adecuado.

Resultados esperados: Con estas inversiones, México puede reducir el uso de agua industrial en un 30-40%, asegurando que los parques industriales del Tren Transístmico y la expansión hacia Guatemala tengan un suministro sostenible.

La energía: el motor de la nueva era industrial

Con la creación de polos industriales en el sureste, incluyendo Salina Cruz y Tapachula, la demanda de energía también crecerá. Actualmente, la infraestructura eléctrica en estas zonas es limitada y depende de combustibles fósiles. México debe apostar por energías renovables como la solar y la eólica para garantizar un crecimiento sostenible.

La solución: inversión en energías renovables y mejor infraestructura

Plantas solares y eólicas: La construcción de plantas solares y eólicas en Sonora, Oaxaca, Baja California y zonas cercanas al Tren Transístmico requerirá $2,500 millones de dólares. Esto permitirá que al menos el 30% de la energía en los nuevos polos industriales provenga de fuentes limpias.

Modernización de redes eléctricas: Mejorar la red eléctrica en las nuevas zonas industriales costará $800 millones de dólares, asegurando una operación estable y eficiente.

Resultados esperados: Reducir los costos de energía en un 20%, garantizar la sostenibilidad de la industria en el sureste, y fortalecer las conexiones industriales con Guatemala y otros países de Centroamérica.

Plan de implementación: sostenibilidad en 6 años

Etapa 1 (Años 1-2): Construir plantas de tratamiento de agua y mejorar redes eléctricas en zonas industriales clave asociadas al Tren Transístmico.

Etapa 2 (Años 3-4): Expandir la infraestructura de energías renovables, desarrollando plantas solares y eólicas en el sureste y usando tecnologías de ahorro de agua en los parques industriales.

Etapa 3 (Años 5-6): Consolidar el uso de energía limpia y el reciclaje de agua, asegurando que el 30% de la energía provenga de fuentes renovables y que el 80% del agua sea reciclada.

Conclusión: energía limpia y agua bien gestionada para un México sostenible

El Tren Transístmico y los nuevos polos industriales representan una gran oportunidad para México, pero su éxito depende de una infraestructura sostenible de agua y energía. Si México apuesta por energías renovables y tecnologías eficientes de agua, el desarrollo industrial en el sureste será un pilar del crecimiento económico, integrando a Tapachula y Chiapas como actores clave en esta nueva era industrial.

_En el próximo capítulo, analizaremos cómo financiar esta transformación sin aumentar la deuda pública, utilizando asociaciones público-privadas y fondos internacionales_

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba