LOS OTROS COMPROMISOS DE CLAUDIA SHEINBAUM
AL SUR CON MONTALVO
Querida Ana Karen, el mensaje mañanero de Amanda fue claro: vístete elegante, bien peinado y perfumado, me toca pagar la cena. Esboce una sonrisa al leerlo y pensé en la importancia del fondo y la forma en una presidenta como Claudia Sheinbaum.
De fondo, hay cerca de 20 decretos pendientes por aprobarse relacionadas con sus 100 compromisos de gobierno. Las más importantes serán la reforma judicial y la militarización del país; en los aspectos de forma, se espera que Claudia modifique su narrativa con palabras, metáforas, tonos e imagen que marquen un estilo propio, lejos del señor López porque las palabras como diálogo, consensos, inclusión, aborto, niños con cáncer, entre otras, brillan por su ausencia.
—¿Viste la mañanera, me pregunta Amanda, y sin esperar mi respuesta continua diciendo. La presidenta anuncio un cambio de formato en las Mañaneras donde el lunes se dedicará a la vida saludable; el martes al humanismo mexicano y memoria histórica; el miércoles a detectar mentiras; el jueves, será de mujeres en la historia; y el viernes se tendrá la sección suave patria. Todo eso me parece adoctrinamiento puro, pero tengamos calma y esperemos a que termine toda la semana para juzgar.
—¿Que te pasa, Amanda?, le pregunto al verla con los ojos hinchados, unas ojeras de mapache y sus piernas muy cubiertas con un jean ajustado.
—No he dormido pensando en cómo se enfrentará el reto financiero para hacer frente a los 100 compromisos. ¿Cómo logrará Sheinbaum para cumplir con el compromiso 56 para seguir aumentando el salario mínimo, en acuerdo con el sector empresarial, hasta llegar a 2.5 canastas básicas, sin provocar inflación? ¿A qué se refiere con el punto 57 respecto a recuperar el sistema de pensiones justas?; ¿Cómo se manejará el punto 58 para lograr que el salario mínimo para el magisterio, fuerza pública y personal de la salud, que no sea menor a lo que perciben, en promedio, los trabajadores inscritos al Seguro Social?, -Amanda se jala los cabellos como tratado de obtener respuestas.
—Pues si se logra realizar el punto 59 que promueve la obligatoriedad de la seguridad social para los trabajadores repartidores de aplicaciones telefónicas sería un gran logro para ellos. Como lo será el punto 60 acerca de la semana laboral de 40 horas. Pero aquí, debemos esperar la reacción de los empleadores en especial los negreros con el de Annel y Nadia. Sobre el punto 61 para resolver el conflicto de Altos Hornos de México, no le veo mayor problema; sin embargo, será un tema de voluntad política, -apunta Amanda al ordenar la cena en La Aldea, una cafetería muy recomendable donde se reúnen los jovenes de Vos pensante. Así, del vos cositía, no de voz.
—En lo personal, Amanda, me parece que el punto 62 es nodal para México. Hacer de la soberanía alimentaria el eje rector de la política para el campo y garantizar la autosuficiencia de maíz blanco libre de transgénicos. Varios gobiernos lo intentaron sin éxito desde el SAM de López Portillo.
—Igual que el punto 63. Garantizar la seguridad social para jornaleros agrícolas, que tampoco han tenido éxito desde aquellos programas de IMSS-Coplamar de los años 70 en que se trató de sindicalizar a los cortadores de caña y todo terminó con la muerte de Alfredo Bofill quien era el impulsor y Secretario del CEN de la CNC. Se vale soñar como también con el punto 64 para recuperar la autosuficiencia en el abasto de frijol, apoyando a pequeños y medianos productores en Nayarit y Zacatecas. Además, crear una empresa nacional de semillas.
—Mira, Amanda, eso del punto 65 para crear el programa «Cosechando Soberanía», con asistencia agroecológica y financiamiento para pequeños productores rurales, es algo que se intentó con Extensionistas y después con FIRCO. En este punto la dificultad es enfrentar la mentalidad de los pequeños productores.
—Esos programas me huelen a corrupción igual que el 66 para fusionar Segalmex con Diconsa, al convertirse en Alimentación para el Bienestar. Con el 67 se pretende incrementar la producción de arroz, leche y carne para proteger la selva del Sureste donde no se menciona a Chiapas.
—Estamos siendo muy negativos, Amanda; le concedamos tres meses para evaluar resultados. Aunque es complicado creer en las promesas de campaña como en compromisos de gobierno. Ve por ejemplo esos puntos 68 y 69 que dicen: seguir fortaleciendo a Pemex y la CFE. ¿Seguir? ¡cómo así! Si ambas empresas están seriamente en quiebra; y por eso la presidenta anunció mantener la bajísima producción actual, limitándolo a 1.8 millones de barriles porque de esos 12 millones prometidos por el señor López, nada de nadota.
—Más realista es el 70. Garantizar que CFE mantenga una participación del 54% en la generación eléctrica y el 71 es alentador, Impulsar las energías renovables. Y el 72. Para impulsar los paneles fotovoltaicos. Quisiera creer en el 73 sobre Incrementar la producción nacional de petroquímicos y fertilizantes.
—Amanda, estos 20 puntos del 74 al 94, serían muy importantes sin la participación del ejército como empresa constructora. Pero igual que tú, me pregunto: para tantos ferrocarriles, carreteras, aeropuertos y puertos marítimos, programados, ¿de dónde saldrá toda esa inversión?
—Pues yo deseo que se haga realidad el 88. Ampliar el acceso a internet.
—Por lo pronto Amanda, en estas semanas veremos el comportamiento del dólar como señal del compromiso 89 para dar la bienvenida a la inversión privada y la relocalización de las empresas con innovación, buenos salarios y protección al medio ambiente. En ese sentido, formar el Consejo Nacional para el Desarrollo Regional y la Relocalización, con el objetivo de crear nuevos polos de bienestar y 100 nuevos parques industriales en todo el país; eso suena bonito.
—Para mí, lo más interesante y diferente, son los compromisos como el 90. Consolidar el Plan Sonora, ampliando la generación eléctrica solar y la cadena productiva de litio, de cobre, de semiconductores y electro-movilidad; el 91 para impulsar un programa Plan Río Balsas-Pacífico Sur, para Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Estado de México; 92 para limpiar y sanear los tres ríos Lerma-Santiago, Tula y Atoyac. El 93. Atender integralmente la contaminación atmosférica de Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México y el 94 para construir un proyecto de economía circular con plantas de tratamiento de agua, reciclaje de basura y generación de energía con fuentes renovables en Tula.
—Mira Amanda, estos compromisos me entusiasman, el 95 que pretende construir al menos 10 plantas recicladoras de basura. El 96 para rescatar bosques y selvas. Y muy importantes el 97 sobre concesiones y transmisión de derechos de agua; el 98. Tecnificar más de 200 mil hectáreas de riego, iniciando en trece distritos prioritarios y el 99 de acceso al agua con proyectos particulares 14 estados de la República.
—Pues a mí el único que me preocupa es el 100 donde veo riesgo de militarización como cómplices de los cárteles, al pronunciar en su discurso que se compromete a garantizar la disminución de los delitos de alto impacto sin volver la Guerra contra el Narco del sexenio de Felipe Calderón. Si eso significa continuar con la política de abrazos y no balazos, será difícil pacificar al país.
—Pues soñemos porque la esperanza muere al último y forma parte de nuestra mentalidad, creer que con la sucesión presidencial todo parecerá como de milagro. Por lo pronto, festejemos que la presidenta se mojo los pies en Acapulco reuniéndose con la gente y las autoridades estatales y municipales.
Paga la cuenta porque esto de cenar con tu promesa cumplida es una cuestión de amor.