EDUARDO PINEDA ARENAS

Columna de Opinión 16: Cómo Mantener Viva la Pasión y el Compromiso en Cada Etapa

Serie 2025: Construyendo el Futuro con Visión Global


Por: J. Eduardo Pineda Arenas

El entusiasmo inicial puede ser la chispa que encienda un movimiento, pero la verdadera transformación ocurre cuando la pasión y el compromiso se mantienen firmes a lo largo del tiempo. Si queremos que el cambio que estamos impulsando en Chiapas no sea solo un esfuerzo temporal, sino una revolución duradera, debemos asegurarnos de que cada etapa tenga la energía y el propósito necesarios para sostenerse.

  1. Convertir la Pasión en un Sistema
    Las emociones impulsan las grandes ideas, pero son los sistemas los que las consolidan. Para evitar que la motivación inicial se disipe, debemos estructurarla en modelos de trabajo que la mantengan viva. Ejemplo: Un programa de mentoría donde los emprendedores más avanzados guíen a los nuevos talentos, asegurando la continuidad del aprendizaje y la inspiración.
    Impacto: Cada generación de innovadores impulsa a la siguiente, creando un ciclo de crecimiento sostenido.
  2. Celebremos los Avances, No Solo las Metas Finales
    Esperar a que el cambio sea total para celebrar puede desmotivar. Debemos aprender a reconocer cada logro en el camino. Ejemplo: Publicar «Historias de Éxito Chiapaneco», donde se documenten casos de éxito de pequeños negocios, emprendedores o comunidades que están transformando su realidad.
    Impacto: Motivación constante y reconocimiento del esfuerzo de quienes están avanzando.
  3. Vinculación con las Nuevas Generaciones
    El entusiasmo se alimenta cuando las ideas son adoptadas por los jóvenes. Debemos asegurarnos de que este movimiento no sea solo para la generación actual, sino para las que vienen. Ejemplo: Crear una Red de Jóvenes Innovadores de Chiapas, donde estudiantes puedan conectar con empresarios y aprender a desarrollar proyectos con impacto.
    Impacto: Un semillero de talento que garantizará que las nuevas generaciones sigan empujando el cambio.
  4. Adaptarse Sin Perder el Rumbo
    El compromiso no significa rigidez. Un proyecto de largo plazo debe evolucionar con el tiempo y con los cambios del entorno. Ejemplo: Implementar «laboratorios de innovación» que permitan probar nuevas estrategias y ajustar el camino sin perder la visión central.
    Impacto: Flexibilidad y capacidad de respuesta ante los retos que puedan surgir en el camino.
  5. Crear Rituales que Refuercen la Cultura del Cambio
    Los movimientos fuertes tienen símbolos, reuniones y actividades que refuerzan su identidad y compromiso. Ejemplo: Instituir el Día del Innovador Chiapaneco, un evento anual donde se reúnan emprendedores, inversionistas y comunidades para compartir avances y fortalecer alianzas.
    Impacto: Generar un sentido de pertenencia y compromiso a largo plazo con la visión de desarrollo.
  6. Fomentar una Cultura de Resistencia y Resiliencia
    Todo gran movimiento enfrenta obstáculos. La clave está en crear una mentalidad donde los fracasos sean vistos como oportunidades de aprendizaje. Ejemplo: Crear un Fondo de Resiliencia Empresarial, que apoye a emprendedores y proyectos estratégicos en momentos de crisis.
    Impacto: Asegurar que los esfuerzos no se detengan ante los primeros retos, sino que se fortalezcan con ellos.

Un Llamado a No Detenernos
La pasión se enciende con ideas, pero se mantiene con acción. Este movimiento no debe ser una chispa que se apague con el tiempo, sino un fuego que ilumine el futuro de Chiapas. Sigamos adelante con fuerza, sin perder la emoción que nos trajo hasta aquí. Porque, como siempre decimos: “Sí se puede, si se quiere.”

Avance de la Serie:
En la próxima columna, hablaremos de cómo asegurar que este esfuerzo no solo transforme a Chiapas, sino que tenga un impacto que inspire a todo México.

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