
Los párrocos vamos de paso»: Padre Isidro Muños Robledo se despide de Tapachula.
Damián Sánchez
Después de dos años y medio de servicio en la parroquia Jesús Buena Esperanza, el padre Isidro Muños Robledo ofreció este domingo su última misa en Tapachula. Con la voz entrecortada, habló de la palabra de Dios en un día que no fue como cualquier otro. La comunidad se reunió para despedirlo con cariño y gratitud.
El padre Isidro emprenderá ahora una nueva misión en Brasil, donde llevará el mensaje de Dios a comunidades alejadas, muchas de las cuales solo son accesibles por lancha. Como misionero, su labor será evangelizar en lugares donde no hay sacerdotes.


Durante su tiempo en Tapachula, el padre Isidro se destacó por su compromiso en formar una comunidad misionera, animando a las y los feligreses a compartir la fe con quienes aún no la conocen. Además, impulsó la realización de procesiones en cada festividad dentro de las capillas locales, fortaleciendo el sentido de comunidad y devoción.
Su partida deja una huella en la parroquia, pero su mensaje de fe y misión continuará resonando en quienes compartieron con él este camino.



