
La Enfermedad Renal Crónica: Un Desafío Global que Requiere Detección Temprana y Acción Inmediata.
La enfermedad renal crónica (ERC) es una de las condiciones de salud más alarmantes del siglo XXI, afectando a millones de personas en todo el mundo. Se estima que esta afección ya impacta a aproximadamente 850 millones de individuos globalmente, y la cifra sigue creciendo a medida que aumentan los factores de riesgo asociados, tales como la diabetes, la hipertensión y la obesidad. Si no se detecta y trata a tiempo, la ERC puede progresar hacia una insuficiencia renal irreversible, llevando a complicaciones graves y aumentando la mortalidad prematura. De hecho, se prevé que para el año 2040, la ERC se convierta en la quinta causa de años de vida perdidos a nivel mundial.


Entre los principales factores de riesgo para desarrollar ERC se encuentran la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y los antecedentes familiares de enfermedad renal. Sin embargo, la situación es aún más compleja debido a que existen otros factores adicionales como las enfermedades autoinmunes (lupus o vasculitis), obstrucciones urinarias recurrentes o infecciones renales previas. En las regiones de ingresos bajos y medianos, factores específicos como el estrés térmico en los trabajadores agrícolas y el uso de remedios tradicionales también se han vinculado con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Es por ello que la detección temprana de la ERC es fundamental. Las personas con alto riesgo deben someterse a pruebas específicas para identificar posibles problemas renales antes de que se presenten síntomas graves.