
Integrantes de colectivas dialogan sobre el feminismo como modo de vida y de expresión
La relación entre arte, feminismo y activismo fue el eje de una charla realizada la noche de ayer en Ex Teresa Arte Actual, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en el marco de la exposición ¡AHORA QUE SÍ NOS VEN! Fotografía y gráfica feminista de México y Chile. En el encuentro participaron las colectivas artísticas Producciones y Milagros (@produccionesymilagros) y Paste Up Morras (@pasteupmorras), así como la curadora chilena Julia Antivilo.
Historiadora y artivista, Julia Antivilo es una de las fundadoras de la colectiva Malignas influencias, activa entre 2004 y 2010, conocida por sus acciones performáticas, eventos callejeros, fotonovelas y, principalmente, por el uso de la fotografía como medio de expresión.
“A través de la fotografía creamos pequeñas historias para subvertir ideas tradicionales, porque nos interesa el feminismo como un modo de vida y de expresión”, explicó Antivilo.
Relató que, tras haber escrito un ensayo ilustrado sobre sus preocupaciones, la colectiva dio un giro: “A partir de ahí, nuestras ideas surgieron desde nuestros propios cuerpos, como mujeres”.
El nombre de la colectiva nació tras leer un texto de un abogado del siglo XIX que consideraba al feminismo una “maligna influencia” para las mujeres. “Nos quedó como anillo al dedo”, señaló la artista chilena.
Producciones y milagros es una colectiva mexicana cuyo origen se remonta a finales de los años ochenta. El nombre se debió a que, en esa época, y aún en la actualidad, la improvisación fue un desafío para sus propuestas artísticas que iban desde la fotografía al performance. La agrupación es una de las más activas en todo el país y cuenta con un amplio archivo fotográfico sobre los movimientos feministas que se presentan en México.
Por su parte, la colectiva Paste Up Morras, originaria de Nezahualcóyotl, representa una voz emergente desde la periferia de la ciudad. Una de sus integrantes —quien participó enmascarada— compartió que su formación política comenzó en el entorno familiar, entre conversaciones sobre derechos y música de protesta. “Como vivimos en la periferia de la Ciudad de México, nos importa que la gente crezca en un ambiente feminista y conozca sus derechos como mujeres”.
El cartel callejero es su principal medio de expresión, y sus objetivos coinciden con los de otras colectivas feministas, aunque las condiciones en su entorno suelen ser más adversas para el activismo y la expresión artística.
Cabe señalar que las colectivas exponen actualmente en la exposición ¡AHORA QUE SÍ NOS VEN! Fotografía y gráfica feminista de México y Chile, integrada por más 100 fotografías, carteles, serigrafías e intervenciones in situ.
Además de ellas, están Negra vanidad, la fotógrafa chilena Ximena Riffo y una selección del Archivo Ana Victoria Jiménez, reconocido como Memoria del Mundo por la UNESCO.