México, más que socio, actor con voz propia
Juan Carlos Gómez Aranda *
La condición de México en su relación con Estados Unidos se delinea en varios frentes: el peso de los aranceles, la amenaza fiscal sobre las remesas de nuestros paisanos y la desaceleración económica interna. A ellos se suma ahora, en el terreno doméstico, una elección judicial sin precedente y un entorno magisterial movilizado.
El presidente Trump amenazó con duplicar los aranceles al acero, sus medidas previas fueron bloqueadas por un tribunal y luego reactivadas por una corte de apelaciones. La política comercial de aquel país no es técnica, es política, pero México ya no aguanta el golpeteo en silencio, defiende sus derechos en los mismos tribunales donde se aplican las reglas.
Mientras desde Washington se quiere imponer un impuesto de 3.5 % a las remesas, México se defiende: no se deben tocar los recursos con que se alimentan las familias más vulnerables. Las remesas no son un lujo, son producto del trabajo sin tregua de millones de compatriotas que contribuyen y mueven cada día la economía de aquel gran país. Por cierto, en este momento las remesas sufren su peor baja desde 2012, al caer 12%, según reporta el Banco de México (BM).
Por otra parte, hace pocos días el BM actualizó sus expectativas sobre la economía mexicana. Su pronóstico puntual del crecimiento del PIB de 2025 se redujo de 0.6% a 0.1% anual y, aunque la autoridad monetaria descartó una recesión, prevé atonía en la actividad comercial. Entre las razones que explican este ajuste sobresale la incorporación de los efectos derivados de los cambios en la política comercial de Estados Unidos y cierta debilidad en la demanda nacional. Con ello, cobra relevancia el Plan México de la presidenta Sheinbaum con el que precisamente el Gobierno Federal prevé fomentar el consumo interno, con lo que se está “moviendo la economía en el sentido correcto”, dice la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Al mismo tiempo, en un proceso que para algunos era previsible, sorprende los resultados hasta ahora, de la elección judicial del pasado domingo, particularmente de quien presidirá la Corte Suprema, donde el puntero es un abogado indígena ligado al México profundo y a la lucha por los derechos de los pueblos originarios que deja atrás a las supuestas favoritas. La elección de los integrantes del Poder Judicial nunca había sucedido; se trata de un cambio de fondo que abrirá debate, ajustes y la posibilidad de reformas futuras si la oposición se aplica y logra en las urnas y en la política conformar nuevas mayorías en el Congreso.
En este entorno la CNTE se moviliza, bloquea, acordona y exige, lo que reabre la discusión respecto de si las demandas gremiales, por legítimas que sean, están por encima del derecho de niñas y niños a la educación.
En Chiapas, el gobierno de Eduardo Ramírez cumple seis meses de avances.
Mientras tanto, el estado sureño vive los primeros seis meses de una etapa que se reconoce como la Nueva Era, donde el compromiso es gobernar de otra forma, colocando en el centro de las decisiones a las personas, de hacer un gobierno humanista. Se ha avanzado notablemente en la pacificación de la entidad, donde grupos delincuenciales habían impuesto su ley en amplios territorios. Hoy Chiapas es el estado que más disminuyó la incidencia en delitos de alto impacto en los últimos meses, de acuerdo con datos del Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad. Entre otras razones, la estrategia ha sido exitosa por acciones como el aumento de 40% al salario de más de 7 mil policías de la escala básica, el incremento salarial más grande para el policía estatal registrado en la historia reciente, así como su equipamiento y la utilización de tecnología.
En materia de salud se recuperó la cobertura universal en vacunación a la niñez y se han aplicado 563 mil dosis a menores de seis años; el abasto de medicamentos y material de curación ha alcanzado 95% de las recetas con una inversión de más de mil millones de pesos. Con transporte aéreo –helicópteros y aviones– el gobierno ha realizado 104 traslados de pacientes en estado crítico.
En un asunto que es fundamental, se ha reducido en 87% la superficie afectada por incendios forestales y de pastizales en comparación con el mismo periodo de 2024.
Es cuestión de días para que Eduardo Ramírez de elbanderazo de inicio a la construcción de la autopista Palenque-San Cristóbal de Las Casas en su primera etapa de Palenque a Ocosingo, en la que participan 18 empresas chiapanecas y será la primera carretera social de México pues los beneficios que genere se invertirán en las comunidades que atraviese. Esta obra impulsará el desarrollo económico, el turismo y fortalecerá la integración social y territorial del estado. Igualmente, se invierten más de 600 millones de pesos en la construcción y la reconstrucción de caminos, así como en la conclusión y rehabilitación de puentes vehiculares en diferentes municipios y para asegurar el abasto de agua potable en Comitán de Domínguez.
El de Eduardo Ramírez es un gobierno en acción que se ocupa de todo el ancho de banda de los desafíos sociales, toma decisiones desde el territorio y de acuerdo con su Plan.
Estos frentes son capítulos de una misma historia: la nuestra, la del México del siglo XXI que se transforma, respira y trabaja sin pausa para el futuro de bienestar compartido que merece su gran pueblo.
*Coordinador de Asesores del Gobernador de Chiapas y de Proyectos Estratégicos.
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