Capítulo 4/7: Innovación y políticas para el desarrollo integral de Chiapas
Por J. Eduardo Pineda Arenas
En Chiapas, la oportunidad de consolidar un desarrollo industrial y económico duradero es una realidad palpable, pero el verdadero desafío radica en estructurar un entorno que permita al estado transformar sus recursos naturales y potenciales en motores de crecimiento. Más allá del sector agrícola, Chiapas cuenta con una vasta diversidad de recursos que aún no se han aprovechado plenamente, desde la pesca y la ganadería hasta el sector minero y el farmacéutico. Hoy, el compromiso debe ser construir un Chiapas que adopte tecnologías avanzadas y adapte sus procesos productivos para competir en el nuevo escenario global, en el que todos estos sectores integren una visión de crecimiento responsable y progresivo.
Este cambio no podrá lograrse solo con entusiasmo; requiere políticas públicas diseñadas para impulsar un desarrollo equilibrado y sostenido. Los cambios geopolíticos y geoeconómicos que están alineados hoy nos brindan una oportunidad única para que los sectores público y privado trabajen en conjunto, situando a Chiapas en el mapa como un referente de desarrollo en México y en toda América Latina. Aprovechar esta coyuntura es fundamental para transformar al estado en una economía diversificada, capaz de enfrentar los desafíos del futuro.
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Tecnologías emergentes: Inteligencia Artificial y automatización
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La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la automatización será esencial para que Chiapas pueda competir y sobresalir en el mercado global. La IA puede ser aplicada en el monitoreo de cultivos, la automatización de procesos agrícolas, la optimización de prácticas ganaderas y la gestión de recursos pesqueros, entre otras áreas. En los sectores de minerales y farmacéuticos, la automatización y la IA pueden aumentar la eficiencia y asegurar una producción sostenible. Esto exige no solo inversión en infraestructura tecnológica, sino también capacitación para que la fuerza laboral local esté preparada para las oportunidades laborales del futuro.
Aprovechamiento sostenible de los recursos naturales
La oportunidad de Chiapas de destacar en un contexto global depende de cómo aproveche su riqueza natural en sectores clave. La producción agrícola puede beneficiarse de políticas que incentivan productos de alta demanda, como el café, el plátano, el mango y la papaya, pero también el agave y la caña de azúcar, destinados a la producción de bioplásticos, bioetanol y otros subproductos sostenibles. En el sector ganadero, no solo se puede aumentar la producción de carne de alta calidad, sino que también hay un gran potencial en la producción de lácteos y quesos gourmet, adaptados a los estándares internacionales de exportación.
El sector pesquero, actualmente subutilizado, puede fortalecerse con infraestructura de procesamiento de productos como el camarón, la tilapia, el atún y la sardina. Esto permitiría que los productos del litoral chiapaneco lleguen a mercados nacionales e internacionales en formatos de alto valor agregado, impulsando el empleo local y la economía costera.
En cuanto a los recursos minerales, Chiapas posee una gran riqueza que incluye no solo el ámbar, sino también recursos como el granito, la cal, la arena sílica y otras piedras y minerales no metálicos que pueden tener aplicaciones en construcción y fabricación. Para aprovechar este potencial, se requiere una infraestructura de normativa y procesamiento claras que permitan su explotación de manera sostenible, minimizando el impacto ambiental.
Capital humano y transformación productiva
Para alcanzar esta transformación, es fundamental contar con políticas que impulsen la capacitación y la educación de los habitantes de Chiapas en áreas estratégicas. La formación de profesionales en tecnología avanzada, gestión sostenible y procesamiento de productos agrícolas y pesqueros es esencial para añadir valor a la producción local. Así, Chiapas no solo exportará materias primas, sino también productos procesados con valor agregado, junto con el desarrollo de conocimiento y tecnología propia. Esto no solo permitirá al estado competir en el mercado nacional e internacional, sino que además posicionará a Chiapas como un polo de innovación en el sur de México.
Políticas públicas: El motor que Chiapas necesita
Para que esta visión de Chiapas se materialice, es vital que el gobierno adopte políticas públicas diseñadas para potenciar todos estos sectores. Estas políticas deben incluir:
*Incentivos fiscales para empresas que inviertan en tecnología de sostenibilidad y procesamiento de productos locales.
*Financiamiento y apoyo a proyectos en sectores emergentes, como el reciclaje de plásticos, la tecnología agrícola y la biotecnología.
*Creación de clusters industriales que fomentan la colaboración entre empresas de diferentes sectores, desde la minería y el agro hasta la industria farmacéutica y pesquera.
*Expansión de la infraestructura energética y logística , incluyendo el desarrollo de redes de mini hidroeléctricas, para dotar a los parques industriales de energía accesible y limpia, así como el mejoramiento de carreteras y rutas de exportación hacia Centroamérica.
Si el gobierno establece estas bases, Chiapas podrá construir un modelo de desarrollo en el que todos los sectores trabajen en conjunto, generando un crecimiento inclusivo y sostenible. Con políticas públicas alineadas a esta visión, el estado podrá integrarse efectivamente en el mercado global, sacando el máximo provecho de sus recursos y talento local.
Extracto final para abrir el próximo capítulo: “La integración de Chiapas en el nuevo orden mundial demanda más que recursos naturales; requiere una estructura social y laboral robusta. En el próximo capítulo, exploraremos cómo la capacitación, la inclusión social y la participación comunitaria serán las claves para que el crecimiento alcance a cada chiapaneco, asegurando un desarrollo verdaderamente inclusivo y duradero.”