Juan Manuel Blanco

Tapachula, Chiapas; 21 de septiembre de 2020.- Del lado mexicano, en la comunidad de Talismán, municipio de Tuxtla Chico, los dueños de estacionamientos, se sienten contentos y con esperanzas de volver a reactivar su economía al anunciarse la apertura de la frontera de Guatemala en la municipalidad de Malacatán.

Fueron 6 meses difíciles y sin poder trabajar, porque todo estuvo cerrado, desde los restaurantes, algunos hoteles, comercios y los transmigrante de Honduras y El Salvador se mantienen varados porque no han podido pasar la frontera.

Celia Córdoba Cáceres, propietaria de un estacionamiento a unos metros del puerto fronterizo de Talismán, dijo que como muchos a los pobladores de esta localidad los estaba matando el hambre

“Tal vez, hoy que ya abrieron la frontera puedan continuar su camino a esos países centroamericanos”.

De acuerdo a la dueña de este establecimiento, Talismán durante la emergencia sanitaria se convirtió en un pueblo fantasma, porque no había circulación de carros, porque se colocó un retén por parte de los pobladores para evitar la COvid-19 y el ingreso de personas extranjeras.

“En la comunidad teníamos miedo porque en esta zona pasan persona de Estados Unidos y teníamos temor e incertidumbre, por ello nos pusimos de acuerdo para cerrar el paso, porque allá en ese país estaba muy fuerte el coronavirus”.

La situación para los tricicleros, taxistas, comercios y para la misma comunidad fronteriza, la apertura de la frontera de lado de Guatemala, significa generación de empleo, económica y turismo comercial.

21/09/2020