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Miku Baby Monitor: El monitor para bebés que sorprendió en la Feria Electrónica de Consumo 2019

El avance de la tecnología ha facilitado grandes aspectos de nuestra vida, entre ellos la crianza de los más pequeños. Y es que, las responsabilidades y obligaciones no nos permiten estar 24/7 con nuestros bebés, lo cual nos genera, en muchas ocasiones,  preocupación e incertidumbre. La industria tecnológica ha identificado esta necesidad, por ello en el mercado encontramos diferentes aparatos para proteger a los engreídos del hogar.

 

El monitor para bebés es un dispositivo de vigilancia que nos permite visualizar y controlar al infante. Generalmente, estos artilugios cuentan con fuentes de recepción y emisión de audio, lo cual los convierte en artefactos realmente prácticos y útiles.

 

Claro está, existe una gran gama y variedad de productos que dependen del modelo, precio y funciones. Este 2019 en la Feria Electrónica de Consumo, la compañía Miku logró llamar la atención del público tras presentar el Miku Baby Monitor. Un monitor para bebé de última generación que trabaja con la tecnología patentada SenSorFusion.

 

¿Qué de especial tiene el Miku Baby Monitor?

 

Este monitor puede hacer un seguimiento de la respiración, los sonidos y los patrones de sueño del bebé sin recurrir a cables o dispositivos portátiles. Sus características lo han posicionado como uno de los productos ganadores de los premios Best of BabyTech Awards del CES 2019, la Feria Internacional de Electrónica de Consumo de Las Vegas (Estados Unidos). 

 

Miku se destaca por utilizar tecnología de audio y video de última generación, la inteligencia artificial y una tecnología de aprendizaje automático, para crear una imagen precisa de cómo se encuentra el bebé.

 

El descanso es fundamental algo para el ser humano. Por ello, el monitor también tiene la opción de reproducir canciones de cuna para mayor comodidad, configura la lista de reproducción y comunicación bidireccional. Además, trabaja en tiempo real incluso si la conexión a internet deja de funcionar (en el ámbito del domicilio), lo que proporciona mayor tranquilidad a los padres.

 

Asimismo, integra sensores para la monitorización de la respiración, los latidos del corazón, la temperatura ambiental, la humedad, los sonidos, el movimiento y un software que desarrolla un análisis de los patrones de sueño. Una vez recopilada  esta información es enviada al teléfono móvil de los padres, donde una app asociada muestra sus referencias.

 

La aplicación ofrece funciones como consejos de salud proporcionados por expertos pediatras. También cuenta con las opciones de otros vigilabebés del mercado como la capacidad de tomar fotografías y grabar video capturados por la cámara de alta definición de 1080p para almacenarlos directamente en el teléfono móvil.

 

La idea de fabricar el monitor Miku fue de Eric White, CEO y cofundador de la compañía, quien decidió desarrollar una tecnología avanzada mientras esperaba el nacimiento de su bebé. Esta experiencia personal en la fabricación del dispositivo ha permitido crear un aparato que combina distintas tecnologías y un software avalado por la Fundación Nacional de la Ciencia.

 

El precio del Miku Baby Monitor es de 399 dólares y ha tenido gran demanda en el mercado. La compañía se siente satisfecha con el recibimiento a su producto y por haber logrado establecer un nuevo estándar en la industria de bebés, lo cual genera grandes expectativas. 

 

Por otro lado, cada vez más personas se suman a desarrollar artículos que reduzcan la preocupación de los padres para con sus bebés. Ana Laguna Pradas, fundadora de la ONG So Good Data, cuestionó algunas cosas durante su embarazo, sobre cómo entendería a su bebé cuando llore. Por ello, gracias a su intuición de madre y su experiencia con la inteligencia artificial decidió idear un algoritmo para traducir el llanto del bebé.

 

Laguna ha dado la vuelta al mundo por su proyecto del primer traductor en español que descifra el llanto de los bebés. “Como sabemos el llanto del bebé no deja de ser otro medio de comunicación oral del ser humano. Lo primero que hice fue empezar a grabar los llantos que hacía mi bebé durante 4 meses que es lo que necesita mi algoritmo como dato de entrada para aprender. Posteriormente las etiqueto para determinar si es que el recién nacido tiene hambre, sueño, quiere mimos, etc”.

17/10/2019