“Está bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso”: Bill Gates
- ● Pemex y CFE en la olla
- ● Acumulan históricas pérdidas
- ● Corrupción y derroche ilimitado
- ● Bloqueo carretero sin atención
Ciudad de México, 8 de agosto de 2024.- A menos de dos meses del fin del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador es evidente no se logró rescatar ni a Petróleos Mexicanos (Pemex) ni a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ni garantizar la soberanía energética de México. Ambas empresas registran un nivel creciente de su deuda comparado con el registrado a finales de 2018, y acumularon pérdidas por 332 mil 627 millones de pesos durante el segundo trimestre de 2024. En Pemex, la pérdida neta alcanzó los 255 mil 937 millones de pesos, a pesar de la ayuda del gobierno federal, la cual redujo del 40 al 30% el porcentaje de Derechos de Utilidad Compartida (DUC). En CFE, datos de abril a junio de 2024 indican la pérdida neta alcanzó los 76 mil 690 millones de pesos. Además, hubo un importante retroceso para la participación de empresas privadas en el sector energético.
En la petrolera, la producción disminuyó de dos millones de barriles diarios al arrancar este sexenio, a 1.5 millones en la actualidad, sus finanzas siguen deterioradas y continúan con una deuda de más de 106 mil millones de dólares, es decir, 8 por ciento del PIB y convierte a Pemex en la petrolera más endeudada del mundo. Por cada 10 pesos de activos de la empresa tiene 17 pesos de pasivos. Además, tiene una deuda con proveedores y contratistas de 362.5 mil millones de pesos, el mayor en 13 años para un periodo comparable.
En el caso de la CFE, datos de abril a junio de 2024 indican la pérdida alcanzó los 76 mil 690 millones de pesos. En el segundo trimestre de 2024, la deuda fue de 456 mil 520 millones de pesos, representando la mayor deuda en 11.3% respecto al mismo periodo de 2023. Adicionalmente a la pérdida por el tipo de cambio, Pemex enfrentó mayor costo en gastos operativos (+53.7%) y en gastos administrativos (+11.4%). Estas alzas mermaron su ingreso de operación, con lo que su rendimiento antes de impuestos y derechos fue de 197 mil 013 millones de pesos.
Datos de abril a junio en la paraestatal dirigida por Manuel Bartlett, en los informes oficiales indican la pérdida neta alcanzó los 76 mil 690 millones de pesos, el peor para un periodo en una década, contrastando con el mismo periodo del año anterior, cuando tuvo ganancias por más de 57 mil millones. En los primeros seis meses del año, el gasto financiero sumó 128 mil 817 millones de pesos. Mientras, los ingresos de la empresa ascendieron a 321 mil 701 millones, es decir, un alza de 2.5%, pero debido al tipo de cambio, la CFE tuvo un saldo negativo de 74 mil 867 millones. En el segundo semestre de 2024, la deuda de CFE fue de 456 mil 520 millones de pesos, lo que representó una mayor deuda en 11.3% respecto al mismo periodo de 2023.
Con base en la estimación de crecimiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de este año, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) estima que la deuda de mercado de Pemex y CFE asciende a un total de 6.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Monto considerado dentro de la medida más amplia de deuda del sector público, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, y la SHCP estima este año cierre en un nivel de 50.2 por ciento.
Las principales empresas estatales del país, Pemex y CFE son fuente de pérdidas, corrupción y derroche de recursos del sector público. En auditorías realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a empresas estatales, detectaron más de 32 mil millones de pesos no tenían un destino claro o se ignoraba a dónde fueron a parar. Muchos aseguran se los robaron, algunos que son pagos a parientes y amigos de altos funcionarios. Existen imputaciones de contubernio entre altos funcionarios del gobierno, sus parientes y amigos proveedores, quienes les venden a Pemex y la CFE a sobreprecios productos de baja calidad.
Si como hasta la fecha la próxima mandataria Claudia Sheinbaum le sigue haciendo caso al presidente López Obrador es factible ratifique a Manuel Bartlett como director de la CFE, con lo cual toleraría que su pareja sentimental, Julia Abdala, siga operando los negocios más jugosos de la CFE, como las plantas de ciclo combinado (plantas termoeléctricas de gas natural) que representan un negocio de al menos 2 mil 680 millones de dólares: San Luis Río Colorado, Sonora, de 650 megawatts y un costo de 280 millones de dólares; Valladolid, Yucatán, de mil megawatts y un valor de 780 millones de dólares; El Sauz, Querétaro, de 300 megawatts y una inversión de 290 millones de dólares; González Ortega, Baja California, de 640 megawatts y 250 millones de dólares; Salamanca, Guanajuato, de 950 megawatts y 630 millones; y Mérida, Yucatán, de 500 megawatts, y 450 millones de dólares.
Los contratos de esas plantas se ofertaron mediante licitaciones públicas internacionales y todos se declararon desiertos; posteriormente, se asignaron de forma directa, lo que levantó suspicacias. Se utilizó el Fideicomiso Maestro de Inversión, creado por el director de CFEnergía, Miguel Reyes, hombre de todas las confianzas de Bartlett y de la señora Abdala. También está implicado José Manuel Carrera Panizzo, quien fuera director corporativo de Nuevos Negocios de Emilio Lozoya cuando dirigió Pemex y exdirector del PMI Holdings, la off shore de Pemex, quien es conocido entre grandes contratistas y empleados de la CFE, de estructurar técnica y financieramente los negocios que interesan a Abdala.
Lo peor de todo es que aún con la capacidad que la CFE está en proceso de adición, los expertos consideran no es suficiente para hacer frente al crecimiento de la demanda del 3 por ciento anual y menos a los requerimientos del mercado. Otro gran riesgo son los apagones como los ocurridos en la reciente época de calor, los cuales exhiben un desequilibrio entre generación y la demanda de energía, destacó Carlos Flores, experto en temas de energía.
A Manuel Bartlett también se le acusa de un brutal enriquecimiento en este sexenio. Información difundida esta semana da cuenta de que familiares del director de la CFE habrían adquirido grandes propiedades a costos subvaluados en puntos estratégicos de Cancún, Playa del Carmen y Tulum, que actualmente son favorecidos debido a su cercanía con las megaobras del gobierno federal en la zona. En esas adquisiciones también participó la pareja del funcionario, Julia Abdala, así como su hijo León Manuel Bartlett Álvarez. “Algunos de los inmuebles se adquirieron mediante procesos en los que maniobraron funcionarios hoy señalados por corrupción, otros fueron adjudicados a cero pesos en plena costa del Caribe”, dice el reporte. Un elemento común de estas propiedades es el incremento de valor, principalmente por su cercanía con el Tren Maya.
Julia Abdala adquirió en 2019 un departamento de lujo en una exclusiva zona residencial de Tulum por dos millones 581 mil 489 pesos; se da cuenta de un terreno de 3.8 hectáreas en Puerto Morelos adquirido hace una década mediante un acto de enajenación de propiedades públicas a particulares, por el que no habría desembolsado ningún dinero. En ese lugar actualmente se construyen hoteles y villas turísticas; se menciona que en la zona Vida y Esperanza, León Manuel Bartlett y sus socios se hicieron de un predio de 159 hectáreas por 24 millones 448 mil pesos mediante una sociedad mercantil, es decir, se compró el metro cuadrado a 15.3 pesos, en un lugar en el que actualmente valdría más de mil pesos; y en 2011 el hijo de Bartlett -mediante otra sociedad- habría adquirido un predio de 0.7 hectáreas a un millón 513 mil 342 pesos, cercano al Tren Maya y al aeropuerto de Cancún. Grandes negocios familiares, sin duda.
Para los Bartlett-Abdala, brilla la “luz”
DE LOS PASILLOS
El bloqueo de más de 50 horas de la autopista México-Puebla, a la altura del kilómetro 74, que desde la mañana del martes mantienen ejidatarios poblanos de Santa Rita Tlahuapan, ha dejado pérdidas de al menos cuatro mil millones de pesos al día, pues afecta a más de 100 mil transportistas. Esta vía conecta con Veracruz y Oaxaca. También fue cerrada la carretera libre y el Arco Norte que conecta al centro con el sureste del país. Los campesinos de la localidad de Ignacio López Rayón exigen la indemnización de sus tierras por la autopista que se inauguró en 1962. La protesta ha provocado la parálisis de cientos de trailers, autobuses de pasajeros y vehículos privados del centro al sureste y viceversa. Presuntamente, en 2018 la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) les pagó más de 170 millones de pesos a 400 ejidatarios por indemnización de 37 hectáreas, pero los comuneros aseguran que ese dinero no se les entregó. El presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó contra los abogados de los ejidatarios y dijo que el gobierno federal no cederá a sus exigencias. Se pagará conforme al avalúo, recalcó. El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, lamentó también que los ejidatarios estén “siendo engañados”…
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