
PRINCIPIO Y FIN DE LOS MAYAS
AL SUR CON MONTALVO
Querida Ana Karen,
Todo sucede por algo, aunque ignoremos el por qué y para qué de las cosas, nada es casual. En 20 minutos aprenderás a leer el calendario maya, me propuso el MÉDICO PEDIATRA, RUBÉN ÁLVAREZ SOLÍS. Esa idea me cautivó porque días antes había escuchado a los Abuelos, chamanes y estudiosos de la cultura maya hablar de los secretos que encierran los signos y símbolos de las pirámides y estelas; además de una novela de Corina relacionada con el Sexto Amanecer Maya que “casualmente”, apareció 12 años después que se la obsequiaron.
Para mí, el verdadero médico es alguien que conjuga una plena comprensión de la mente, el espíritu y el cuerpo. Desde ahí, comprendo el interés de Álvarez Solís por investigar, explorar y estudiar a fondo la cultura Maya y sus conexiones universales con otras culturas en las cuales encuentra paralelismos dignos de confrontar e interpretar a la luz de las más diversas teorías.
Con la sencillez que le caracteriza, Rubén Álvarez Solis, me comenta cómo llegó al estudio profundo de los mayas.
—La lectura de los gnósticos me condujo a incursionar de manera empírica en el conocimiento de las sectas, los libros sagrados, libros de masones así como las influencias neoplatónicas, persas, egipcias, griegas, budistas y judías, entre otras. Acumulé cerca de 111 libros construyendo correlaciones entre las diversas civilizaciones. Mi estancia en Tabasco me condujo a visitar las ruinas de Palenque y Yucatán sin ninguna pretensión científica hasta que poco a poco me fui involucrando con los Mayas y su relación con otras civilizaciones. La influencia de mis investigaciones las debo en gran parte al lingüista ruso YURI VALENTINOVICH KNOROSOV quien en 1952, describió en una página el desciframiento de los glifos mayas. Su publicación es referente mundial porque fue él, quien exploró y empezó a analizar los jeroglíficos mayas para comprender lo que está escrito en las piedras basado en los escrito de Diego de Landa, “Relatos de la Conquista de Yucatán” que descubrió en el Museo de Berlín destruido por el bombardeo en 1945. KNOROSOV dijo: “Lo que ha hecho una mente humana, una mente humana puede descifrarlo”.
—Tu primer libro fue “La Lápida de Pakal”, el segundo fue “El Principio y Fin de los Mayas” donde incluyes las profecías mayas. Después, le siguieron “Los Misterios Mayas 1 y 2”; el quinto fue sobre “Falismo, Sexualidad y Energía Sagrada en los Mayas”. Todos ellos nacieron de tu curiosidad por descifrar los glifos mayas bajo la influencia de KNOROSOV y a la correlación de Goodman-Martinez-Thompson, según me has dicho.
—Sí, también fue necesario estudiar al francés JEAN-FRANÇOIS CHAMPOLLION quien logró dar con la clave para descifrar la escritura jeroglífica que cubría, templos y tumbas milenarios; él consiguió devolverle la voz a una de las civilizaciones más importantes y fascinantes que han surgido en nuestro planeta. Este avance clave en el mundo de la egiptología fue posible gracias a la llamada Piedra de Rosetta, una estela que contenía un decreto del faraón Ptolomeo V escrito en los indescifrables alfabetos jeroglíficos y demóticos (derivado del primero) y en una tercera forma de escritura conocida por los investigadores de la época, el griego.
—A partir de esos conocimientos, me comentaste que mientras convalecías por un accidente, escribiste un libro de 850 páginas con 20 capítulos que se convirtieron en estos libros. Háblame de eso.
—Te platico. Para ilustrar mi capítulo de falismo y sexualidad, me faltaba la foto de un falo que vi en la biblioteca de Villahermosa. Ese falo de 2 metros, se localizaba en las grutas subterráneas de Loltún (a 50 kilómetros de Mérida). Ahí, los antiguos chamanes mayas hacían ritos al gran dios maya Chaac. Emprendí el viaje con mi esposa, pero en el trayecto de regreso a Mérida se nos acaba la gasolina justo donde un hombre chaparro, moreno de camisa roja, vendía artesanías y a quien le pregunto por alguna gasolinera. Me indica que a menos de 10 kms hay una; pero a punto de partir, veo que entre sus objetos artesanales tiene un libro llamado “Crónica de la Conquista de Yucatán por los Indígenas” de Gaspar Antonio Xiu Chacón. Sin dudarlo, me responde: “Cuesta 50 pesos y estoy a sus órdenes, yo soy GASPAR ANTONIO XIU CHACÓN, EL PRÍNCIPE MAYA”.
—¡Ya ves!, hasta un accidente o incidente tiene una explicación, le comentó, -y ¿qué pasó?
—Pues ese día, compré el libro; me lo firmó en 2001; nos tomamos fotografías y durante la comida en su restaurante, me entero que Gaspar tenía varios falos que no exhibía porque la gente se incomoda con ellos. Así, le platico de mi libro de 850 páginas y al final me dice: “Te voy a dar un consejo. Tu libro nadie lo va a leer, nadie lo va a comprar. Los míos, todos se acaban porque cuestan 50 pesos y son pequeños”. Así es como le agradezco el consejo y tomo la decisión de dividir mi enorme texto, para publicar 5 libros.
—¿Lo volviste a ver?, le pregunto a Rubén.
—¡Claro!, regresé a regalarle 20 libros de los falismos sagrados. Gaspar vive en Maní y tiene un restaurante el Príncipe Maya. Reconocido como el único descendiente de la dinastía maya, Gaspar fue invitado por el gobernador de Yucatán para encontrarse con la princesa Sofía cuando ella visitó Chichén Itzá.
—Con todas estas historias, tendré que leer todos tus libros; pero por lo pronto, enséñame como leer las fechas en los glifos y las estelas.
—Pon atención. Para fines prácticos vamos a estudiar el HAABʼ o calendario solar. Pero vamos a partir de la CUENTA LARGA con lo cual podrás entender todos los calendarios solares a excepción del Calendario Lunar que es independiente. Nosotros empezamos a contar a partir del nacimiento de Cristo 2025 años. Los mayas empezaron a contar el 11 de agosto del 3114 antes de Cristo, ese fue su día cero. De los 10 niveles, empezaremos por 5 niveles. A un día, los mayas le llamaban un KIN; un mes es un UINAL que equivale a 20 días; un TUN de 18 meses, equivales a 360 días; un KATUN son 20 Tunes, o sea, 7200 días; y un BAKTUN son 144 mil días.
—¿Y los otros niveles?, le pregunto.
—Aparte de la cuenta larga, los mayas hacían cálculos de grandes cantidades de días. 1 PICTUN son 20 Baktun o sea, 2 millones 880 mil días que equivalen a 7885 años; un CALABKTUN son 57 millones 600 mil días equivalentes a 158 mil años; 1 KINCHILTUN son mil 152 millones de días, o sea, 3 millones de años y un ALAUTUN son 23 mil 40 millones de días equivalentes a 63 millones de años.
—¿Por qué tantos años?, le pregunto.
—A la fecha, se desconoce la intención y necesidad de hacer estos cálculos astronómicos de millones de años, sin embargo por consecuencia y en relación a sus calendarios, el conocimiento y significación de estas cuentas de millones de años, posiblemente estuvieron relacionados con ciclos de tiempo, acontecimientos astronómicos u otros fenómenos, aun no conocidos o detectados por los actuales científicos y avances tecnológicos de la actualidad. Comprende que nuestro pensamiento y razonamiento son muy distintos a los de ellos.
— Explícame, ¿por qué esta división?
—De acuerdo con Diego de Landa quien escribió en el año 1566, que los mayas señalaban como principio de su cronología el año 3114, a.C., pero, agregaba que antes de esa fecha, ya tenían una antigüedad como raza y como pueblo, de 5125 años. Esta división realizada durante la vida de los mayas, nos está insinuando que vivieron una vida normal durante el primer periodo de 5125 años y luego sucedió algo, que los obligó a empezar de nuevo la cuenta de su cronología. ¿Estaban señalando un hecho trascendental? ¿O llegaron al conocimiento del futuro y, como fecha profética, señalaron la importancia del inicio y fin de un nuevo Baktun? ¿O señalaban la importancia del final del Baktun 13 e inicio del nuevo?
Esa noche, aprendí a leer las fechas en los glifos y estelas.
Rubén me habló de la concepción del universo basada en la armonía triádica. Del CIELO, LA TIERRA Y EL INFRAMUNDO. Me explicó la idea de una triplicidad y una cuadruplicidad; de la división del Cielo en 13 estratos, quizá con forma piramidal; y el inframundo en nueve, como una pirámide invertida que coincide con otras culturas e incluso con la Divina Comedia de Dante Alighieri. Me habló de tantas cosas imposibles de resumir en este columna. Así que les recomiendo que compren sus libros.
La grandeza de Rubén Álvarez Solis se expresa en su humildad, su espíritu luminoso y su alma generosa que comparte sus conocimientos como una cuestión de amor.