TABACO, CULTURA Y VICIO
AL SUR CON MONTALVO
Querida Ana Karen, Amanda prepara su tesis sobre la industria tabacalera con un enfoque multidisciplinario que abarca la historia, agricultura, industria, marketing, salud, impactos ambientales, entre otros temas alrededor del tabaco. Sobre esta cuestión, Amanda, me ilustra.
—Hace 10.000 años el tabaco se cultivaba de manera habitual y se utilizaba en ceremonias religiosas entre los pueblos indígenas de Centro y Norteamérica. Hacia el siglo I después de Cristo, el tabaco había conquistado todas las tierras de cultivo de América. Se originó en la zona andina, entre Perú, Ecuador y Colombia. Los nativos americanos consumían el tabaco de diversas formas: mascándolo, fumándolo, aspirándolo por la nariz, comiéndolo, lamiéndolo, bebiéndolo, untándolo en el cuerpo, aplicándolo en los ojos, y usándolo en enemas.
—Amanda, ¿qué sucede con la Conquista?
—Colón y sus hombres fueron los primeros europeos en tener contacto con el tabaco cuando los indígenas lo presentaron en su segundo viaje a América. En 1612, se inició el uso y la producción a escala no comercial del tabaco en Virginia, Estados Unidos. En la primera mitad del siglo XVIII, la corona española monopolizó el tabaco en México, y lo extendió a Cuba. A finales del siglo XVIII y gran parte del XIX, la América de habla inglesa se convirtió en el principal productor mundial de tabaco. En 1923, British American Tobacco estableció plantas de cigarros en el Distrito Federal, Irapuato y Monterrey. Ahora, China es el mayor productor y consumidor de tabaco en el mundo. Hay más de 300 millones de fumadores en el país, casi un tercio del total mundial. Para que tengas una idea, el mercado mundial del tabaco tuvo un valor de aproximadamente 870.000 millones de dólares en el 2023. En México, las ventas sumaron 551,474 millones de pesos.
—Amanda, ¿por qué nunca fumaste?,-Amanda se recoge el cabello en abierto acto de coquetería y responde sonriente, —Las bonitas no fumamos porque nuestro aroma de vida y jardines floridos, se contaminaría. Hablando en serio, te diré que el tabaco es un tema complejo. Por un lado, el tabaco es parte de la cultura en muchas sociedades utilizado, durante siglos, en rituales y ceremonias. Sin embargo, también es un producto altamente adictivo y nocivo para la salud provocando cáncer, enfermedades cardíacas y muchas otras. El humo del cigarro contiene 70 sustancias nocivas.
—Amanda, la mayoría de las personas comienzan a fumar durante la adolescencia. Yo comencé a los 30 años para dejar de ser fumador pasivo. Haciendo cuentas, una cajetilla y medial al día representa un promedio de $109; así que gasto en un año casi 40 mil pesos.
—Al principio, los chavos sólo desean probar. Después quedan atrapados, influenciados por amigos, familiares y la publicidad de la industria tabacalera, las ofertas especiales y otras actividades de promoción de sus productos. La industria tabacalera gasta miles de millones de dólares cada año en la creación y mercadeo de anuncios que presentan el acto de fumar como algo emocionante, glamuroso y no peligroso. El consumo de tabaco permea en todos los medios de comunicación.
—Ahora, Amanda, tenemos la influencia del cigarrillo electrónico y otros dispositivos electrónicos de alta tecnología para vaporear (“vaping”) que están muy de moda. Estos provocan adicción y los mismo efectos contra la salud.
—Es una situación difícil. Un estudio dice que casi 9 de cada 10 fumadores adultos comenzaron el hábito antes de los 18 años. El informe calcula que aproximadamente 3 de 4 fumadores de la escuela preparatoria se convertirán en fumadores adultos; y menciona: “De cada tres fumadores jóvenes, sólo uno logrará dejar de fumar, y uno de los otros dos fumadores restantes morirá de causas relacionadas con el tabaquismo. La mayoría nunca considera las consecuencias a largo plazo a menudo con consecuencias mortales”.
—En los últimos años, Amanda, las leyes se han endurecido, restringiendo las áreas de fumadores; en algunos casos, incluyendo las banquetas de las plazas comerciales. Sin embargo, los publicistas se las intendencia para introducir el tabaco de diferentes formas. Eso le dio un giro enorme a la cultura de los fumadores en cafeterías, bares, restaurantes y antros donde las ventas bajaron por este motivo.
—Deja eso, el síndrome de abstinencia es brutal para un pasajero que debe volar 12 horas sin fumar. La nicotina en cigarros de combustión, en dispositivos o cualquiera que sea su forma de inhalar, genera una adicción más difícil de combatir que cualquier otra sustancia.
—Si Amanda, la dependencia física, mental y emocional de la nicotina afecta el comportamiento de un fumador, el estado de ánimo y sus emociones. Si un fumador consume tabaco para ayudar a manejar sensaciones y emociones desagradables, esto puede tornarse en un problema cuando tratan de dejar el tabaco.
—¡Imagínate!, alrededor de 2 de cada 3 fumadores expresan su deseo por dejar de fumar y la mitad trata de hacerlo, pero pocos lo logran sin ayuda. De hecho, los investigadores descubrieron que más del 40% pudo abandonar los opiáceos o la cocaína; alrededor del 18% pudo dejar de consumir alcohol, y sólo un 8% pudo dejar de fumar.
—Eso está cañón, Amanda. La ventaja es que esta generación ya no manifiesta apego al tabaco de forma tan acentuada como las generaciones anteriores.
—Mientras los jóvenes no vivan esa sensación placentera que distrae al consumidor de sensaciones desagradables, podrá evitar que la nicotina, como los otros químicos en el humo del tabaco, lleguen hasta su sangre por medio de los pulmones; porque desde allí, la nicotina se propaga rápidamente por todo el cuerpo.
—Explícame eso, Amanda.
—La sensación agradable del tabaco hace que el usuario quiera consumir más. La nicotina actúa en la química del cerebro y el sistema nervioso central, afectando el estado de ánimo del fumador. Funciona como otras drogas adictivas al inundar los circuitos cerebrales con un químico llamado dopamina. La nicotina también provoca un “subidón” de adrenalina en una cantidad que no es suficiente como para ser notada, pero bastante como para acelerar el corazón y elevar la presión sanguínea. La nicotina llega al cerebro en cuestión de segundos después de una bocanada, y sus efectos comienzan a disiparse en pocos minutos. Entonces, puede que el usuario comience a sentirse irritado y tenso.
—¿Cuanta nicotina contiene un cigarro, Amanda?
— Pues la mayoría de los cigarros contienen alrededor de 8 miligramos (mg) de nicotina en promedio, pero sólo suministran entre 1 y 2 mg al fumador. Muchas marcas populares de cigarros más grandes tienen entre 100 y 200 mg, o incluso hasta 444 mg de nicotina. La cantidad de nicotina absorbida depende de factores, como: 1. Por cuánto tiempo la persona fuma el cigarro; 2. Cuántas bocanadas se realizan; y 3. Si el fumador inhala o no el humo.
—¿Cuándo sabes que ya eres adicto a la nicotina?
—El indicador verdadero de la adicción es cuando las personas siguen fumando aún conociendo sus efectos nocivos. El síndrome de abstinencia es difícil de superar porque conlleva mareos; depresión; sentimientos de frustración, impaciencia y enojo; ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño, insomnio; malos sueños e incluso pesadillas; problemas de concentración, intranquilidad o aburrimiento; dolores de cabeza, cansancio, aumento del apetito, aumento de peso, ritmo cardíaco más lento; estreñimiento y gases; tos, boca seca, dolor de garganta, goteo nasal y opresión en el pecho. Estos síntomas pueden llevar a una persona a empezar a consumir nuevamente el tabaco para aumentar los niveles sanguíneos de nicotina y detener los síntomas.
En fin, el tema del tabaco es amplio y complejo. Como sea, dejar de fumar es una cuestión de amor.